Preguntas Frecuentes

Estamos certificadas en muchos metodologías para ayudar a dormir, la elección de la misma se hará con base a la edad, el temperamento y las necesidades de tu bebé así como a tu filosofía de crianza. Ahora bien, el llanto es la forma de expresión de nuestros pequeños. Y cuando cambiamos una conducta, puede ser que haya algunas lágrimas, ya sea porque no saben cómo hacerlo (cómo dormir de otra forma) o porque están cansados y realmente necesitan dormir. En todo caso, las lagrimas NUNCA son el objetivo de un entrenamiento de sueño y haremos TODO para minimizarlas (siempre son atendidas y puedes acompañar a tu bebé en todo momento mientras le enseñas a dormir). Sin embargo nadie puede garantizar CERO lagrimas en ninguna faceta de la vida cotidiana de un bebé.

Eso va a depender de cada bebé y de la metodología elegida en consulta (así mismo, dependerá de que tan bien te apegues al plan de sueño que te demos en consulta). El 98% de las familias que vemos en consulta logran los resultados esperados. Puedes revisar los testimonios de familias reales en nuestras historias destacadas de Instagram

La única garantía es que tú lo lleves a cabo. Nosotras junto con ustedes, somos un equipo en la persecución del cambio de hábitos, en ese sentido, recibirás de nuestra parte un plan de sueño completo y personalizado y en caso de así contratarlo, un seguimiento cercano y puntual, pero sin duda los grandes cambios los llevarás a cabo en casa. Puedes revisar muchos de los testimonios que nos llegan diariamente en nuestra página de Instagram en la sección de destacados.

No, Siempre les pedimos que durante los 14 días que implementen el plan de sueño visto en consulta, permanezcan en casa. Es importante hacerlo, pues cambiaremos la forma en que tu bebé está acostumbrado a hacer las cosas por lo que queremos ayudarle, dejando todo lo demás de su ambiente, constante.

En Durmiendo con amor NO hacemos entrenamientos de sueño dentro de la cama de los padres. Por experiencia, sabemos que en entrenamientos en colecho hay lagrimas innecesarias difíciles de evitar, por lo que no lo trabajamos. Lo que sí hacemos, es ayudarte a pasar a tu bebé a su propio espacio o cuna ya sea en su propia habitación o dentro de la tuya ( si eso es lo que deseas) , y de esa forma SÍ podemos hacer un entrenamiento de sueño. *Si tu bebé es menor de 3 años es importante que tengas una cuna para poder hacer el plan de sueño*.

Debemos de trabajar junto con el pediatra, para solucionar el problema del reflujo primero y enseñarle a dormir después, sin embargo, TODOS los niños se pueden beneficiar de tener hábitos de sueño correctos.

¡Claro que puedes! En Durmiendo con amor somos pro lactancia, además de que un bebé amamantado puede dormir igual de bien o de mal que un bebé alimentado con formula (esa no es la clave del éxito) En consulta revisaremos las tomas que hace tu bebé, y nos aseguraremos de que sean tomas que satisfagan a una necesidad de alimentación (calórica). La leche (ya sea materna o de formula) constituye el principal alimento de tu bebé durante su primer año de vida, y si decidiste amamantar exclusivamente, puedes seguir haciéndolo, NUNCA te pediremos que complementes; por el contrario, el tener un seño de calidad te permitirá prologar tu lactancia tanto como lo desees.

Nunca entrenamos a bebés que no se sienten bien, pues se entiende que un chiquito enfermo es un niño que va a necesitar cuidados y apapachos extras. Si comenzaste a entrenar y tu bebé enferma, suspende el entrenamiento y comunícate conmigo para que te dé instrucciones de que hacer exactamente.

¡CLARO! Yo también soy mamá y entiendo que a veces el ritmo de vida, las vacaciones y las fiestas se interponen en la rutina que tenemos, por lo que siempre y cuando no estés entrenando (y tu bebé ya duerma bien consistentemente) puedes salirte un 20% de tu rutina o de tus horarios, siempre y cuando el otro 80% te apegues a la rutina y horarios que sabes que te funcionan.

Puedes esperar que todo se ponga peor antes de ponerse mejor, los primeros días te cuestionarás los horarios y te preguntarás si lo que estás haciendo va a darte los resultados esperados, paciencia, es un proceso! Sé consistente y sigue tu “plan de sueño” al pie de la letra, en cuestión de unos días todo mejorará hasta componerse de manera definitiva! Recuerda que uno nunca se come el fruto el día que planta la semilla.

Que siempre piensen a largo plazo. ¿Cuál es tu plan a largo plazo? ¿Qué estrategias te permitirán llegar a él? Una vez que sepas cuál es ese plan, sé CONSISTENTE todos los días, para lograrlo! ¡Tal vez te tome una o dos semanas difíciles lograrlo, pero la consistencia y un frente común, son las claves del éxito! "Comenzarás haciendo lo necesario, luego lo posible , para de repente estar haciendo lo imposible"